Con el respaldo popular más grande en la historia política del país, Gustavo Petro de 62 años, asume el próximo 7 de agosto como el primer presidente de izquierda. Paz, justicia social y justicia ambiental, las claves de su mandato 2022-2026.
Con el reto de concretar un acuerdo nacional que le permita cumplir su promesa de un cambio a través de reformas sociales y económicas para el país, el ex congresista y ex alcalde Gustavo Petro se posesiona en un mes como el primer presidente de izquierda que llega a la Casa de Nariño en más de 200 años de historia republicana.
Petro, el primer presidente nacido en Córdoba, se convirtió en el nuevo mandatario de los colombianos al vencer en las urnas (11.281.013 votos) el 19 de junio pasado al ingeniero Rodolfo Hernández (10.580.412 votos), en un proceso electoral inédito por la fuerte confrontación y polarización que nunca antes había vivido Colombia.
Al recibir el apoyo mayoritario de los colombianos, el presidente electo anunció que su propósito es consolidar un gran acuerdo nacional, en el que estén incluidos todos los partidos y fuerzas políticas a fi n de construir las reformas que se requieren con urgencia para consolidar la paz y lograr la igualdad.
El cambio propuesto por Petro está sustentado en las palabras que pronunció ante el país al proclamar su victoria: “A partir de hoy, Colombia cambia. No es un cambio para vengarnos. El cambio consiste en dejar los odios y el sectarismo atrás”.
De esta manera, el presidente electo le planteó al país una nueva era política con un gobierno en el que estén representadas las distintas fuerzas políticas, y que comenzará el 7 de agosto próximo con el desafío de hacer realidad en los próximos 4 años las promesas que se hicieron en la agitada campaña.
En esta cruzada por el cambio, Petro estará acompañado por su fórmula, la líder social y ambiental Francia Márquez, abogada caucana de 40 años de edad, quien también hizo historia al convertirse en la primera mujer afro elegida para la Vicepresidencia de la República.
Pasos hacia el cambio
Previo a su posesión, el presidente electo Gustavo Petro ha enfocado su trabajo en mostrarles a los colombianos que es posible construir un acuerdo nacional con todos los sectores políticos para lograr la gobernabilidad que le permita realizar el cambio propuesto, que incluye reformas a la salud, al régimen de pensiones y al sector energético y de hidrocarburos.
Más rápido de lo que se pensaba, el nuevo presidente no solo logró consolidar unas mayorías en el Congreso a partir de su bancada, el Pacto Histórico (20 senadores), sino conseguir un consenso para escoger al nuevo presidente del poder legislativo, el senador Roy Barreras, que será ungido el 20 de julio próximo.
Antes de empezar la nueva legislatura, tiene asegurado en el Senado el apoyo del Partido Verde (13), el Partido Liberal (14), el Partido Conservador (14), los Comunes (5) y los indígenas (2), mayorías con las que podrá empujar los proyectos de Ley y reformas que están en su programa de gobierno.
La posesión del nuevo Congreso también será novedosa e histórica por tratarse de un poder legislativo que actuará con un gobierno de izquierda, el primero que se instaura en Colombia como república democrática.
Por ahora, el único senador que actuará de manera independiente es el ex candidato Rodolfo Hernández, quien por haber obtenido la segunda votación tiene derecho a acceder a una curul directamente en la Cámara Alta, como lo establece el Estatuto de la Oposición.
Gabinete pluralista
Dentro del nuevo orden político que quiere establecer para Colombia, Petro conformará un equipo de gobierno en el que tendrán participación ministros de distintos sectores políticos, pero afi nes a su programa de gobierno que tiene tres pilares imprescindibles: paz, justicia social y justicia ambiental.
La baraja de posibles ministros para acompañar al presidente en el arranque de su mandato es muy amplia, pero por ahora lo cierto es que ya hay cuatro nombramientos. La vicepresidente Francia Márquez ocupará el Ministerio de la Igualdad, que será creado en los primeros meses de gobierno. El ex constituyente y ex ministro conservador Álvaro Leyva Durán estará en el Ministerio de Relaciones Exteriores. “Será la Cancillería de la paz”, dijo Petro al hacer el anunció.
Una de las primeras acciones de Petro en política internacional será el restablecimiento de relaciones con el régimen de Nicolás Maduro, como lo anunció a lo largo de la campaña electoral.
El nuevo ministro de Hacienda, cuyo nombramiento es de suma importancia para enviar un mensaje de tranquilidad a la comunidad internacional, principalmente a los mercados, es el reconocido economista José Antonio Ocampo, quien ya ocupó ese cargo en el pasado. “Construir una economía productiva y una economía para la vida”, fue el mensaje del nuevo presidente al oficializar su designación.
Para ponerle cimientos al acuerdo nacional, clave para nombrar varios ministros y para sacar adelante las reformas sociales y económicas, el presidente electo abrió el diálogo con todos los partidos y con los gremios de la producción para buscar consensos que faciliten el cambio en el primer año de gobierno.
En esa dirección, sostuvo un encuentro, calificado de histórico, con el expresidente Álvaro Uribe Vélez, jefe natural del Centro Democrático y su antagonista político en los últimos 20 años. Sobre los resultados de la reunión, Petro dijo que siempre habrá diálogo del gobierno con la oposición. Por su parte, Uribe expresó que se hará una ‘oposición razonable’, al señalar que se apoyará al gobierno en los proyectos positivos para el país y los que sean inconvenientes no tendrán el respaldo de su partido.
Propuestas para el cambio
• Convertir a Colombia en una potencia de la vida.
• Crear un sistema de pensiones unificado mayoritariamente público.
• Reforma agraria y actuaria para transformar el campo colombiano en clave productiva, de Justicia Social y Ambiental.
• Reducción del IVA en bienes básicos de la canasta familiar.
• Menos impuestos a empresas productivas y más impuestos a las personas naturales en las 4.000 más grandes fortunas que existen en Colombia.
• Educación superior pública, gratuita y de calidad.
• Política de prevención, tratamiento y atención de quienes consuman sustancias psicoactivas con enfoque de reducción de riesgo y daño.
• Aumentar la participación política de las mujeres: que ocupen "el 50% de todos los cargos públicos en todos los niveles y ramas del poder".
• Normalización de las relaciones entre Colombia y Venezuela, para dinamizar el comercio entre las dos naciones, afectadas por los cierres fronterizos.
• Propone hacer cumplir los acuerdos suscritos por Colombia en las cumbres climáticas, entre las que fi guran el Acuerdo de París, así como delimitar áreas de Colombia con riesgo alto a ser vulnerables al cambio climático como zonas de reserva y protección ambiental.
• Una reforma agraria que ataque la desigualdad en la propiedad y el uso de la tierra. No va a expropiar sino a democratizar.
• Creación del Ministerio de la Igualdad.
Perfil Francia Márquez, primera vice ‘afro’
La vicepresidente es una líder social y ambiental, afro-descendiente y extrabajadora doméstica. Abogada de 40 años que proviene de una familia de mineros y labriegos. Comenzó su activismo medioambiental a los 13 años y desde entonces ha sido una voz de su comunidad.
Nació en la vereda Yolombó del municipio de Suárez, Cauca, en 1981. Su madre era partera, agricultora y minera; su padre, minero y obrero. Ha contado que su mamá la dio a luz sola en su casa, “porque no había nadie más”.
A los 16 años se convirtió en madre soltera y para sacar adelante a su hijo trabajó en las minas de oro. Luego, como empleada doméstica.
Estudió Derecho para tener más conocimiento en su lucha como activista ambiental. Según relató a un periódico español (El País) se demoró siete años en terminar su carrera: “No porque no tuviera la capacidad, sino porque no tenía los recursos”.
Esta lucha le valió que en 2018 ganara el Goldman Environmental Prize, el premio más prestigioso para un ambientalista. Participó en los diálogos de La Habana como víctima. En 2019 sufrió un atentado con granada cuando se encontraba en Santander de Quilichao, Cauca, reunida con otros líderes preparando una reunión con el gobierno.
Su lucha social y el atentado que sufrió le sirvieron para construir su ascendente carrera política, en la que la Vicepresidencia es un paso. Muchos la ven desde ya con perfil para llegar a ser presidenta de Colombia.