En el banquillo: caso Amarilo
La constructora Amarilo adelanta en Sabana Centro proyectos de vivienda de gran impacto para la región, tiene buen nombre, pero en Cajicá hace unos días se presentó un hecho que debe ser investigado hasta sus últimas consecuencias.
En declaraciones ofrecidas por el señor personero, Juan Sebastián Segovia al periódico El Observ@dor y a otros medios, se refiere a lo que sucedió en el proyecto Huertas de Cajicá Oriental. Hace unas semanas, vecinos del sector manifestaron a concejales del municipio que en las noches oían y veían movimientos extraños como el desplazamiento de carrotanques hacia el fondo de la obra. Los cabildantes en cuestión, alertaron a la Personería. Visitando en varias ocasiones la construcción sin encontrar nada anómalo. Pero al pasar la tarde y entrada la madrugada, la penumbra reveló que una manguera estaba siendo conectada mediante perforación, al tubo conductor del preciado líquido. Confirmando la sospecha del vecindario.
Acto seguido dieron aviso a Empresas Públicas de Cajicá, quienes confirmaron que para ese predio no hay servicio de agua autorizado; en consecuencia, no hay un medidor asignado para la obra. La empresa cuestionada manifestó que se surtían de agua comprada a carrotanques, como prueba exhibieron facturas. Hasta aquí, lo cierto es que hay al menos un presunto delito tipificado en el Código Penal artículo 256 como defraudación de fluidos. Es preciso resaltar el trabajo silencioso, pero eficaz del trío de oro: vecindario, concejales y Personería.
Lo sucedido abre un abanico de interrogantes en varias direcciones: ¿Quién en Amarilo, a sabiendas que hay una manguera succionando agua en forma fraudulenta, lo permite? ¿Desde qué fecha se viene cometiendo el ilícito, es de ahora o Amarilo lo heredó del antiguo propietario del terreno? ¿Cuántos metros cúbicos de agua potable se sustrajeron sin medidor? ¿Si como lo establece el Código Penal es una defraudación de fluidos no dará lugar a sellar la obra? ¿La Fiscalía General de la Nación ya inició la acción correspondiente? ¿Por qué Amarilo no cuenta con servicio provisional de agua suministrado por EPC? ¿Cuántas construcciones se adelantan utilizando métodos fraudulentos en el suministro de servicios públicos? ¿A cuánto ascienden las fugas en los servicios públicos? Seguramente hay ciento de interrogantes no solo sobre el servicio de agua, habría que indagar también por el de la energía eléctrica.
Amarilo debe contarle a la ciudadanía cajiqueña con claridad, exactitud y pruebas qué fue lo que pasó, partiendo que hay indicios claros de la presunta comisión del delito de defraudación de fluidos. La EPC debe pronunciarse al respecto e iniciar de inmediato la investigación en procura de la verdad, determinar la cantidad de metros cúbicos de agua que debe cancelar Amarilo, además de la multa a imponer. Como conclusión se deben establecer las responsabilidades administrativas y penales a brevedad.
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