Por: Redacción El Observador
Esta cerveza artesanal, nació como una epifanía, una revelación que irrumpe en el momento menos pensado. “hace referencia a ese instante en que entendemos que somos diversos, nos da mayor tranquilidad, nos libera” Comenta Anyelin Pérez, ingeniera, barranquillera, comprometida con las causas sociales y gestora de Epifanía LGTBI.
Si bien hay personas que pasan un proceso difícil como el de aceptarse y nombrarse, encontramos al fin la felicidad. Y este es una búsqueda común en los seres humanos, complementa Pérez.
Aunque sean cervezas, no todas tienen el mismo ADN, Epifanía se distingue por sus adiciones aromáticas y especiadas, la alegría y la personalidad que solo el cardamomo, la nuez moscada y el anís pueden traer a una bebida, es una cerveza estilo trigo belga con carácter, que se disfruta por fases.
Además de refrescar el paladar o ser la dupla perfecta en un maridaje, Epifanía busca normalizar y visibilizar la diversidad a través de un producto de consumo masivo.
“Pensamos en quienes piensan que su manera de amar o sus preferencias sexuales son un problema, la diferencia no es anomalía. Es importante visibilizar. Existimos y tenemos los mismos derechos”