Hasta la fecha de cierre de esta edición 72 de EL OBSERVADOR, el 17 DE mayo de 2021, se cumplió en Colombia 20 días de paro nacional, y la indignación popular no tiene freno todavía. Una esperanzadora reunión sostenida entre el Comité del Paro y el Gobierno Nacional terminó sin acuerdo luego de tres horas de acaloradas discusiones, y se convocan nuevas protestas para el próximo 12 de mayo. Movilizaciones que podrán continuar iniciándose en la mañana de manera pacífica y terminar en la tarde con estaciones de policía y camiones quemados, nuevas carreteras taponadas durante varios días, desabastecimiento de productos de primera necesidad, con nuevos muertos y desaparecidos, aumentando el estado de incertidumbre y nerviosismo agudo en toda la población.

El detonante de las marchas en todo el país fue una reforma tributaria presentada por el presidente Iván Duque al Congreso de la República, la que él mismo se vio forzado a retirar luego por la presión y la indignación popular que aún continúa y ya excede ese motivo.

Las marchas obligaron a la renuncia del ministro de Hacienda Alberto Carrasquila.

Hasta el cierre de esta edición la violencia ha dejado 47 muertos y 405 heridos según los grupos de derechos humanos, fuertes disturbios en varias regiones del país, especialmente en la ciudad de Cali, donde incluso ha habido enfrentamientos entre la misma sociedad civil.

La protesta generalizada, en su gran mayoría protagonizada por la juventud. Importantes analistas del acontecer, parecen coincidir en que las consecuencias de este Paro Nacional que parece ir para largo, pueden ser muchas: desde la renuncia del presidente Iván Duque, inédita en Colombia desde los años 50, hasta la elección de un candidato, de izquierda o de derecha, que rompa con las hasta ahora con la hegemonía política liberal y conservadora que gobierna el país desde hace 60 años.

Como periódico regional nos motiva presentar las voces y opiniones de la gente común, y la de un ex fiscal general de la Nación, un congresista, un comerciante y de una líder social sobre el Paro Nacional, y la situación del país.

Luis Camilo Osorio Exfiscal general de la Nación

¿Cómo analiza la actual situación? Como complicada, el país venía siendo bien gobernado... pero con la llegada de la pandemia se abre otro capítulo que golpeó a la humanidad entera, y a Colombia.

¿Qué le puede pasar ahora al país? Lo peor, de continuar la sensación de inestabilidad creada artificialmente se puede convertir la situación en una muy grave crisis; sin embargo, creo que tenemos capitán. Y lo mejor, si tenemos sensatez y si realmente rodeamos de solidaridad las decisiones necesarias impulsadas por un gobierno sensato, podríamos impedir la anarquía y mantener la confianza. El dilema es si habrá o no capacidad en la oposición, la izquierda y los partidos institucionales para actuar por encima de las diferencias ideológicas.

¿De quién es la responsabilidad de esta situación? Desde la izquierda están haciendo su oficio, ellos quieren dar un giro rápido del país como se ha dado en varios países de Latinoamérica, pero también están jugando irresponsablemente los partidos tradicionales, al salir a decir que aquí no se puede hacer una reforma, sin proponer cómo obtener los recursos para seguir sosteniendo un nivel mínimo de ingresos para la gente que necesita comer.

¿Hay algún nombre en su mente al referirse a fuerzas oscuras? Desde luego, Gustavo Petro.

¿Cómo manejar la situación en estos momentos? Con sensatez, que los que están contribuyendo al desorden llamen a la calma y la tranquilidad. La protesta es legítima, pero la movilidad es un derecho fundamental, que se está impidiendo en municipios como Zipaquirá, Chía y Cajicá, y eso no se puede seguir permitiendo.

Germán Navas Talero Representante a la Cámara por Bogotá del Polo Democrático Alternativo

¿Cómo evalúa la actual situación política y social de Colombia? La situación es producto de errores del Gobierno Nacional. Si en lugar de salir a maltratar a quienes protestaban legítimamente se hubiese escuchado el clamor popular, sin inventarse providencias acomodaticias de la magistrada Nelly Villamizar del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que actuó fuera de la ley, si se hubiera invitado a la gente a dialogar no estaríamos frente a esto. Pero el Gobierno creyó que por la fuerza se podría hacer todo. El señor Duque tuvo que reaccionar y dejar de comprar aviones de guerra y dejar de disparar y entrar a dialogar. Por otro lado, los manifestantes se aburrieron de las amenazas y ya no le temen a la fuerza pública.

¿Qué puede pasar en Colombia, hacia dónde va el país? La cosa se descontroló por el Gobierno que tomó malas medidas, el dialogar no es pecado ni cobardía. Es tiempo de que el Gobierno se baje de su soberbia y dialogue con los estudiantes, de otra forma la violencia puede seguir creciendo.

¿Cuál debe ser la tarea del Congreso ante la actual situación? Vamos a iniciar un proceso de diálogo con todos los sectores, a hacer foros abiertos para saber qué piensa la gente y vamos a proponer fórmulas de diálogo. Que se sepa que el Congreso y la Cámara de Representantes están tratando por todos los medios de que se alcance un acuerdo dialogado, para superar la actual coyuntura. La Cámara no acepta actos de fuerza. Queremos diálogo, entre más se hable, más cerca está la paz y entre más se dispare, más lejana está la paz.

Solanyi Moreno (Estudiante)
“Estoy de acuerdo con el paro. Es un grito de desesperación del pueblo por tanto conflicto interno, por las reformas, por el incumplimiento de los acuerdos de paz, por los contratos por prestación de servicios de los trabajadores de la salud, y muchas más causas”.

Luis Carlos Plazas (Tendero)
“Estoy de acuerdo con el paro porque hay cosas que el Gobierno no ha querido escuchar a los ciudadanos en sus necesidades. No estoy de acuerdo con el vandalismo, que se dañen las cosas de otras personas”.

Carlos Arturo Gutiérrez (Transportador y comerciante)
“Claro que sí estoy de acuerdo con el paro, necesitamos que haya más equidad en el diésel, en los peajes y otras cositas que el Gobierno quiere aplicarle al pueblo colombiano. Más bien que se pongan la mano en el corazón y nos ayuden”.

Alejandro Sicard (Diseñador y comerciante)
Durante los días más intensos del paro, observé la disminución de ventas en mi establecimiento de comidas rápidas, evidencié la escasez de algunos productos y el alza de los precios de otros, como la carne, el pollo y el limón.

Xiomara Soler (Docente)
Evidencié, en algunos días del paro nacional, escasez de alimentos; sobre todo, en los almacenes de grandes superficies y en menor grado en las tiendas del sector. También hubo quejas de sobreprecios en productos como los huevos.

Elizabeth Ríos (Pensionada, exfuncionaria pública)
“Esto se está saliendo de control, hay muerte y desolación y muchas fuerzas oscuras desestabilizando, para de esta forma darle todas las herramientas al Gobierno para que decrete la conmoción interior. Y mientras no se siente a dialogar con la oposición, los estudiantes y las centrales obreras, todo está perdido. Lo único es resistir y que el mundo sepa la verdad”

María Conchita Ramírez (Coordinadora general del Consejo de Sabios y Sabias de Bogotá)
“Esta es una situación que se ha gestado a través de muchos años, de muchos gobiernos corruptos, de una sociedad permisiva que elige políticos ineptos año tras año. Naturalmente el resentimiento acumulado se vuelve desesperación ante la impunidad y la indiferencia. Frente a quienes marchan, toda mi admiración”.

Algunas peticiones del Paro Nacional

• Implementación integral de los acuerdos de paz.
• Aprobación definitiva en el Congreso de la República de los puntos contenidos en la CONSULTA ANTICORRUPCIÓN.
• Desmonte del ESMAD, creación de fuerza de concertación para las manifestaciones.
• No más reformas tributarias regresivas.
• Creación inmediata de una mesa amplia del sector salud.
• Establecer garantías para proteger la vida de los líderes sociales.
• Eliminación de las violencias basadas en la desigualdad de género.
• Protección de las especies en vía de extinción.
• Poner freno a la deforestación e iniciar planes de reforestación.

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