Desde el mes de octubre del año en curso la temporada de lluvias se intensificó en Cundinamarca, lo que ha afectado a 73 municipios del departamento. En Sabana Centro, todos los municipios sufrieron alguna calamidad provocada por la fuerte ola invernal que se registra en todo el país.
Al comenzar el mes de noviembre, la Gobernación de Cundinamarca declaró calamidad pública en el departamento, luego de que las fuertes lluvias causaran daños a personas, bienes, infraestructura, medios de subsistencia, prestación de servicios públicos, recursos ambientales, pérdidas humanas, materiales y económicas.
En el caso de Sabana Centro, el primer municipio en declarar alerta roja fue Cogua, en la mañana del jueves 20 de octubre: “Declaramos en el municipio alerta roja con base en los acontecimientos sucedidos, eso nos da viabilidad para adelantar acciones rápidas de atención de la emergencia que se pueda presentar”, explicó en su momento, la alcaldesa Flor María Murcia.
Esta medida se tomó luego de las inundaciones que se habían presentado, las cuales causaron pérdidas materiales. Y por los deslizamientos en la vereda Quebrada Honda, en la vía que conduce a la vereda Páramo Alto.
Adicionalmente, se registró una alerta en los municipios aledaños al Embalse del Neusa, ya que su nivel alcanzó el 97%, Por esto, la Administración Departamental, en coordinación con la Corporación Autónoma Regional (CAR) Cundinamarca, tomó la decisión de cerrar el parque como medida para poder abrir las compuertas del embalse y evacuar gran cantidad de agua.
Siguen los fuertes aguaceros
Los municipios de Sabana Centro que no habían presentado mayor calamidad se vieron fuertemente afectados por la intensificación de los aguaceros. En Zipaquirá, se desbordó la quebrada Arteza, lo que provocó inundaciones en los barrios altos del municipio. Las aguas lluvias llegaron hasta el centro del municipio, arrastrándo consigo desechos sólidos e incluso, vegetación. Esta
emergencia generó pérdidas en los hogares y establecimientos comerciales, dejando a varias familias damnificadas.
En Chía, en las veredas Yerbabuena y el sector de La Caro las viviendas resultaron afectadas por las inundaciones y crecientes súbitas en quebradas. En Sopó también se registraron crecientes inesperadas, dejando afectaciones en las veredas que limitan con el municipio de Chía, entre ellas Gratamira, San Gabriel y Pueblo Viejo.
En Tabio, fue intervenida la vía Tabio-Subachoque, debido a un deslizamiento que obstaculizó la movilidad entre los dos municipios. Luego de un arduo trabajo se hizo el despeje para el libre paso de vehículos.
Alerta roja y naranja
Tras un reporte del Ideam, en el que aseguró que las lluvias continuarían en noviembre y diciembre, emitió alertas rojas y naranjas en municipios de Cundinamarca y en Bogotá.
La directora del Ideam, Yolanda González, aseguró que la tendencia lluviosa continuaría en las siguientes semanas. “La región Andina seguirá con lluvias entre moderadas y fuertes, especialmente en horas de la tarde noche y madrugada. Especial atención en el departamento de Cundinamarca”, sostuvo.
Luego de los aguaceros se reportaron niveles altos en la cuenca del Río Bogotá y crecientes súbitas en las cuencas media y baja. Es por esto que el Ideam emitió las siguientes alertas para los municipios de Sabana Centro:
- Alerta roja por niveles altos y crecientes súbitas en la cuenca alta del río Bogotá y sus afluentes en Gachancipá, Zipaquirá y Tocancipá.
-Alerta naranja en Cajicá, Chía, Cota y Bogotá por probabilidad de crecientes súbitas en la cuenca media del Río Bogotá y sus aportantes.
-La Administración Departamental solicitó que se cerrara la vía Zipaquirá – Briseño a la altura de Bavaria, tras el desbordamiento del río Bogotá, en esa jurisdicción.
Finalmente, durante noviembre, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo declaró la medida de “Urgencia Manifiesta” con el fin de atender con mayor celeridad y recursos a toda la población afectada y adoptar acciones de respuesta, lo que llevó a poner en marcha el Plan de Acción Específico, el cual inició con una inversión cerca a $ 6.000 millones en rehabilitación de infraestructura afectada, entrega de ayudas humanitarias, maquinaria amarilla y motobombas y entre otras.
Balance temporada de lluvias en Cundinamarca
La Unidad de Gestión del Riesgo explicó que, entre septiembre y noviembre, se registraron más de 199 eventos de emergencia como inundaciones, deslizamientos, vendavales y crecientes súbitas, que impactaron a 73 municipios, de los cuales, en 22 se declaró la Calamidad Pública, afectando a más de 1.500 familias y dejando como saldo la pérdida de cuatro vidas humanas y un desaparecido. Entre los principales daños materiales se encuentran viviendas y afectación en 312 vías.