Como si no bastara la batalla campal que por estos días protagonizan ciertos políticos en campaña desde las tarimas de los pueblos y las redes sociales, los propietarios del restaurante Rancho MX -el cantante Pipe Bueno y la creadora de contenido digital, Luisa Fernanda W. y sus socios- (ahí como por debajo del capote), andaban construyendo una plaza de toros en predios de ese restaurante en la variante de Cajicá - Zipaquirá.
Lo que no contaban era con que se les atravesaría en dicho proyecto la activista anti taurina Kathy Moscoso, quien denunció por redes sociales la casi terminada construcción de dicha plaza de toros portátil, también es utilizada como escenario de eventos musicales.
De inmediato, más veloces que la feroz embestida de un toro, la ONG Animal Defenders International, que hace parte de la coalición Colombia Sin Toreo, envió un derecho de petición a la Alcaldía de Cajicá sobre la construcción de dicho espacio. En respuesta al recurso interpuesto, la Inspección de Policía junto a varias secretarías municipales, visitaron el sitio y confirmaron que, en efecto, se trataba de una plaza desarmable y procedió a desmantelar el sitio.
Además, contestando otro derecho de petición de la ONG Resistencia Natural (REN), la Alcaldía de Cajicá informó que “una vez revisados cuidadosamente los documentos y las bases de datos que reposan en el archivo central municipal, se pudo comprobar que en los últimos 15 años en la administración no se han autorizado y realizado eventos taurinos, riñas de gallos, corralejas o espectáculos de tipo coleo”.
Frente a esta información, Luisa Fernanda W publicó en sus redes sociales un comunicado negando la situación. “Rancho Mx’ ha dejado en claro que no ha tenido, ni tiene la intención de adelantar o promover ninguna actividad relacionada con eventos taurinos, ni ha solicitado ningún tipo de permiso para realizar esta clase de acciones; por lo que recalca el hecho de que no se ha violado ninguna norma que vulnere la protección animal”, aseguró la influencer.
Cabe recordar que Colombia es uno de los ocho países en el mundo donde la tauromaquia es legal. Sin embargo, se necesita autorización de las administraciones locales para desarrollar este tipo de eventos. No obstante, según un fallo de la Corte Constitucional en 2019, las corridas de toros no pueden ser sancionadas como maltrato animal si se practican como parte de una tradición cultural arraigada. Como se sabe, en Bogotá, las corridas de toros habían sido prohibidas, pero regresaron en 2017 después de una pausa de 4 años. El mismo año, la Corte Constitucional de Colombia le dio al Congreso dos años para legislar sobre espectáculos con animales. Un fallo que habría declarado ilegales las corridas de toros, peleas de gallos y otros espectáculos en todo el país a partir de mayo de 2019, lamentablemente tras un cambio de magistrados, fue anulado en agosto de 2018.
Por ahora, cientos, miles de aficionados taurinos de Sabana Centro y del norte de Bogotá, deben estar que se muerden la coleta a la espera de que el nuevo Congreso de la República que se posesiona el próximo 20 de julio, se “atreva” a legislar sobre espectáculos con animales en Colombia.