La vista y el oído suelen comprenderse como los sentidos más utilizados por pintores y músicos. Naturalmente el tacto, el gusto y el olfato ocupan también un rol primordial. Lo indiscutible es que somos cautivos en ese paralelo entre la partitura y el lienzo.
Este breve ensayo ilustra ciertas analogías del legado universal del arte donde se abrazan la música y la pintura, desde luego, considerando la subjetividad y los elementos caprichosos que hacen de la percepción una experiencia única y personal, más allá de las “verdades absolutas”.
Los resultados de una investigación de la Universidad de California en Berkeley, publicados en el portal de la revista Alternativas del Instituto Cultural de León señalan que “El cerebro humano está diseñado para establecer conexiones entre la música y el color, en función de cómo nos hacen sentir las melodías: alegres con tonos cálidos y vivos, y tristes con tonos oscuros”. Dicho estudio, en el que participaron cien personas de México y Estados Unidos de América serviría para mensajes publicitarios, para algunas terapias, y para reproductores ‘emotivos’ de música. Con una paleta de 37 colores, los participantes asociaron los tonos vivos amarillos con los ritmos rápidos en modo mayor, a la vez vincularon el ritmo lento y en modo menor con tonos más tenues y oscuros como el azul y el gris.
El célebre pintor ruso Wassily Kandinsky (Moscú 1866-1944), nacionalizado en Alemania y posteriormente en Francia, fue aquel vanguardista y teórico que dio vuelta a las nociones figurativas del arte, y en la abstracción lumínica llegó a describir con toda propiedad el sonido y sus colores.
Entre 1908 y 1910, tras una serie de viajes a los Alpes en los que pinta paisajes idílicos, observó, como lo anotaría en su autobiografía, que la representación del objeto en sus cuadros era secundaria, pues la verdadera belleza residía en la riqueza cromática, como en la simplifi cación de las formas. Su descubrimiento lo conduce a una decidida apuesta por lo abstracto y sus geometrías, en las que alcanza un resumen de lirismo y espiritualidad sin deslindarse de su fascinación por la naturaleza. Conjuntamente con la creación, sus refl exiones lo llevaron a un estrecho lazo con su yo interior, y en su libro De lo espiritual en el arte, nos habla del lenguaje de las formas y los colores, elementos que configuran aquellas vibraciones capaces de enaltecer el espíritu.
El poder emocional de la música causaba en él la idea de una total libertad para imaginar e interpretar, al punto que el crítico de arte y periodista británico Ossian Ward afi rmó: “Kandinsky fue un artista que utilizó su sinestesia, la capacidad de ver el sonido y escuchar el color, para crear las primeras pinturas del mundo visiblemente abstractos”. Logra así adaptar ritmo, armonía y contraste a sus obras, teniendo como fuente signifi cativa la música de Richard Wagner.
Se asegura que, para profundizar en el fenómeno de la sinestesia, Kandinsky se reunía con otros grandes de su tiempo como Rimsky Korsakov, Scriabin y Rachmaninov, y cada uno de ellos abordaba desde su genialidad, y de manera particular, el efecto neurológico que experimentaba.
https://www.universidadviu.com/es/actualidad/nuestros-expertos/sonidos-y-colores-una-vision-sinestesica.
Probablemente Kandinsky se haya adelantado algo más de medio siglo a la psicodelia y a los futuros efectos visuales y lumínicos, concebidos gracias al posterior desarrollo tecnológico y al perfeccionamiento electrónico magistralmente logrado en aquellas extravagancias de luz y sonido, que veríamos en los multitudinarios y apoteósicos conciertos de rock de los años 70, y algunos musicales llevados a la pantalla gigante como Yellow Submarine de los Beatles, Tommy de The Who, The Song Remains the Same de Led Zeppelin o The Wall de Pink Floyd, solo por citar cuatro, entre cientos y miles.
El tema tiene tanto de ancho y largo como de profundo, de modo que, para finalizar, les dejo ciertas expresiones relacionadas con la materia a manera de enunciado, que con toda seguridad sembrarán la inquietud y los conducirá a la investigación.
La nota azul y el blues; soprano de coloratura; El timbre, el color de la música; Los Hot Five y Louise Armstrong; los Red Hot Chili Peppers y los Yellow Jackets!
Nota:
Tal como plantean (Varela y otros, 1991) el color es posible gracias a la luz que nos permite reconocer los tonos de la paleta cromática, lo que a su vez está sujeto a la geografía, la cultura y el lenguaje. Así también, como afirma Ferrer (1999), las expresiones armonía y tono, aplicadas al color, provienen de la música; y gracias a las relaciones entre las distintas particularidades sensoriales (Marks, 1978) se pueden organizar equivalencias musicales y visuales en el marco de la experiencia estética en la cognición musical.
https://bluefunkymamma.wordpress.com/2019/09/24/por-que-el-jazz-es-azul/https://www.abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/escolar/el-timbre-el-color-de-la-musica-1246822.html
https://www.buenastareas.com/ensayos/El-Color-y-La-Musica/1705374.html