En Roma 1960, se celebraron por primera vez los Juegos Paralímpicos, competición internacional para atletas con todo tipo de condición especial (física, mental o sensorial). Colombia ganó su primera medalla en Arnhem (Holanda), 1980, en la modalidad de natación 100 m. EnTokio 2020, el deporte colombiano vivió una verdadera proeza.
Durante más de 10 días (24 de agosto-al 5 de septiembre), el deporte colombiano fue protagonista de una hazaña histórica, por cuenta de 69 atletas que brillaron en disciplinas como la natación, el powerlifting (levantamiento de potencia) el lanzamiento de jabalina (F38), el ciclismo, el lanzamiento de disco (F11) y las pruebas de velocidad.
El himno nacional sonó tres veces en Tokio, gracias al desempeño del nadador santandereano y récord mundial, Nelson Crispín, de Carlos Daniel Serrano ‒otro talento ‘acuático’‒ y de José Lemos en el lanzamiento de jabalina. Deportistas cundinamarqueses, como la nadadora Natalia Prada, nacida en Ubaté, se destacaron por su firmeza y tenacidad o la joven Sara del Pilar Blanco, oriunda de La Mesa, y que, con tan solo 14 años, obtuvo diploma olímpico en natación, 50 m libres (S6).
Con el apoyo incondicional de sus familias y amigos, sin patrocinadores y superando todas las barreras, estos deportistas conquistaron triunfos en tierras lejanas, dejando en lo más alto del podio el nombre del país.
De esta forma, Colombia cerró con 24 medallas su participación en los Juegos Paralímpicos de Verano, superando su anterior marca en Río de Janeiro (17 preseas).
Desde nuestra casa editorial, aplaudimos y elogiamos el esfuerzo, la disciplina y el amor de nuestros deportistas, que demuestran que no hay impedimento alguno para soñar en grande.