Zipaquirá
La comunidad denuncia las inconsistencias del más reciente contrato por 7 mil millones de pesos para la adecuación de la vía que conecta a Barandillas, La Mariela y La Fuente, un corredor que históricamente ha sido abandonada por las administraciones municipales. Diana Gómez, asesora jurídica de la Veeduría de Tránsito, Transporte y Movilidad de Cundinamarca concedió esta entrevista para EL OBSERVADOR, para contextualizar la situación.
EL OBSERVADOR: El problema de esta vía no es nuevo y aqueja a la comunidad desde hace varios años, situación que precisamente usted ha venido denunciando ¿Desde hace cuánto tiempo la vía presenta problemas y cuál ha sido esa cronología?
Diana Gómez. En efecto, ya son muchos años acudiendo a vías legales para obtener como mínimo el mantenimiento de esa vía que siempre ha estado destapada. Desde la Junta de Acción Comunal de 1982, la presidenta de aquel entonces, Esther Clavijo tuvo que verse en la necesidad de presentar derechos de petición y tutela buscando que le prestaran atención con este asunto. A la fecha, tenemos una vía destrozada, sin un proyecto de pavimentación ajustado a las necesidades de la vía. Estamos hablando una obra por 7000 millones de pesos, que posiblemente se convierta en un elefante blanco, puesto que un carro promedio que se moviliza por esta vía es de más o menos 5 toneladas y lo que se está proyectando con este contrato adjudicado, es una malla vial para 3.5 toneladas lo cual es absurdo.
¿Cuál es la importancia económica, social y ambiental del sector de La Mariela y la vereda la Fuente?
En esta vía es común el desplazamiento de vehículos transportadores de gaseosas, de cerveza, hay vehículos de recolección de leche e innumerables rutas de las empresas floricultoras del sector; además del transporte público que va tanto a Tocancipá por el sector de la Fuente como a la vereda el Tunal.
¿Tiene registro de cuántas administraciones han prometido intervenir este corredor vial y sabe si en efecto lo han realizado?
D.G. En este momento tengo 34 años de edad, desde mi primera infancia y durante los primeros 25 años de mi vida viví en este sector evidenciando toda la problemática; por ende, puedo afirmar que todas las administraciones han tenido injerencia o posibilidad de hacer algo con esta vía y no lo han hecho.
En algún momento, se rumoró que eran los propietarios de las fincas los que no permitían que pavimentarán porque subirán los impuestos; esto es totalmente falso, de hecho, ellos piden a gritos la intervención, ya que la calidad del pasto con la que se alimenta el ganado se ve afectada por la polvareda que se levanta en la vía en épocas de verano, incidiendo negativamente en la calidad de la leche. Los finqueros también presentan problemas para sacar la leche y para el ingreso de concentrados y complementos.
¿Qué contempla el contrato en términos de entidades involucradas, recursos y tiempos de ejecución?
Hay una valla publicitaria que habla de una ejecución de 9 meses, ese es un término superior al inicialmente acordado por la misma administración y el contratista. Por otra parte, hay una interventoría que es motivo de cuestionamientos por cómo se está manejando, porque a la fecha ya debería haber un concepto muy claro del fracaso al que está llamado a ser esta obra.
Por estas razones y por las inconsistencias entre las necesidades técnicas y las proyecciones de este contrato mencionadas anteriormente, es que desde la Veeduría de Tránsito, Transporte y Movilidad de Cundinamarca de la cual hago parte como asesora jurídica y como miembro, estamos en la consecución de los documentos y de los testimonios de las personas afectadas.
De acuerdo con información suministrada, la vía está bloqueada por pilas de rocas ¿Qué incidencia tiene para los habitantes del sector?
La veeduría informó que haría presencia en la vía el pasado 16 de enero; el sábado recibimos la noticia de que había sido habilitada en un sentido. Como veedora, fui a verificar y a hacer un Facebook Live. Efectivamente hay tránsito. La comunidad afirma que el contratista se había negado argumentando que quieres transitan por ahí se llevaban el material, generando pérdidas para ellos. Fue así cerraron esa vía, dejando incomunicados a los residentes de este sector, especialmente a las personas que viven en las fincas y que acceden por la vereda del Tunal, porque el transporte público ya no se está enviando desde la terminal de Zipaquirá para Tocancipá; porque esa vía está cerrada y no hay transbordo. Entonces las personas deben tomar un servicio público hasta Barandillas y caminar desde ahí hasta su residencia.
En cuanto a niños, es terrible porque el desplazamiento hacia los colegios se torna aún más demorado y más peligroso, ellos tienen que caminar por una carretera en pésimas condiciones. No entiendo como un contratista prevé cerrar una vía y dejar una finca con 200 o 300 cabezas de ganado sin posibilidad de dejar entrar el concentrado y los complementos. Tampoco se pensó en la leche que se perdió ni en los contratos que tienen las fincas.
¿Qué acciones populares y legales se han adelantado al respecto?
Respecto a este contrato no se han adelantado ninguna acción legal Por cuánto esperábamos que en efecto la obra se desarrollará en buenos términos, pero como no se ha dado así, la veeduría entró a solicitar documentación a todas las partes que han tenido la posibilidad de adquirir esos contratos y actas, esto para analizarlos detalladamente.
¿Cuál es la posición de la administración municipal y del contratista?
Desconocemos cuál es la posición de la administración porque aún después de la visita de la veeduría, no ha presentado ningún comunicado oficial de lo que está pasando, el contratista tampoco se ha pronunciado.
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