La mitología y los saberes tradicionales aún persisten en nuestro tiempo. Confluyen en un grupo de mujeres de Chía que se apropiaron de su esencia y reclaman su dignidad y sus derechos a través del quehacer artístico, creativo y literario. Conozcamos su historia.
El nombre del colectivo no obedece a un bautizo a la ligera, se remite directamente a la leyenda ligada a la diosa rebelde, mitológica y lunar. Conjuga todas las experiencias y transforma de manera permanente el dolor en resistencia, en nuevas formas creativas que les permite hacer catarsis, cerrar heridas, construirse de nuevo y renacer, comenta Juanita Villa Cortés, lideresa del proyecto y gestora social.
LAS PRIMERAS PUNTADAS Y ¡ACCIÓN!
HuitChía Tejido Popular de Mujeres aparece hace aproximadamente tres años en el municipio de Chía. Nace de la búsqueda para dar respuestas a: ¿qué significa ser mujer en un país como Colombia?, sin ignorar la transversalidad de las múltiples violencias, políticas, económicas, sociales, ambientales y armadas que les rodean.
Violencias que se expresan de maneras particulares en los cuerpos y en las vidas de las mujeres, y Chía, no es un municipio ajeno a este flagelo. HuitChía surge de un primer encuentro en el taller experiencial “Mujeres constructoras de Paz”. El taller se constituyó en toda una reflexión, preguntarse sobre lo femenino y lo masculino, los sistemas de opresión y discriminación y cómo estos se expresaban en la cotidianidad de cada una de ellas. Así como, revivir el fuego de la rebeldía femenina, opositora de toda forma de discriminación y, por supuesto, el valor de su participación en los escenarios políticos.
PREGUNTAS, REBELDÍA Y POESÍA
De las preguntas que aún flotaban en el aire, “en nuestros cuerpos de mujeres y de la necesidad de ir dándoles respuesta, no desde una elaboración teórica y académica (claro está, es un componente importante del quehacer del colectivo, pero no el único, ni el más importante) y del encuentro entre mujeres diversas, se origina esta aventura feminista y rebelde, de carácter popular”, comenta Villa. Y es que en HuitChía, la cara de la Luna nunca se oculta: talleres vivenciales, poesía, performance, tomas culturales, pintas en la calle, no cesan.
“Hemos investigado e incidido en los asuntos de la política municipal, con el seguimiento a los programas que tienen que ver con las mujeres en nuestro municipio. Asimismo, somos veedoras para que nuestros derechos sean garantizados. No estamos solas en esta lucha por el reconocimiento de la mujer como sujeto político activo y de nuestros derechos humanos en todos los ámbitos y espacios de vida en los que hacemos presencia: en la calle, en la escuela, en la casa, el trabajo… hemos hecho alianzas poderosas con otros colectivos de mujeres del municipio, algunos de ellos; Mujeres y Derechos, Minga de Mujeres de Chía , Warmis Chía, Bordadoras de la Luna y a nivel regional con la Red de Popular de Mujeres de la Sabana y La Casa de La Mujer”, concluye Juanita.