En EL OBSERVADOR pensamos, soñamos y nos atrevemos a hablar con la gente, a base del respeto, y de una buena taza de café. Hoy, con
Para este presidente de Amigos de UNISABANA, tener 12 hijos es un reto enorme y una escuela de aprendizaje de vida inigualable. Se ocupa de ayudar a las personas a desarrollar las herramientas que necesitan para enfrentar los desafíos en sus relaciones familiares.
(JULIO LEÓN. EO): ¿En qué consiste su trabajo como asesor en relaciones de pareja o matrimoniales?
(EBT): En ayudar a las personas para una mejor convivencia familiar o de pareja. Puede ser que una pareja venga a verme para saber cómo hace para que su relación sea más agradable, menos conflictiva. Cómo pueden evitar la separación porque ya vienen hablando de separación y si vale la pena o cómo hacerlo. Hay veces que dicen: “Queremos saber cómo repartir los bienes”, yo les digo: “no, eso es jurídico no me corresponde a mí, yo voy a la relación de las personas no a la parte tributaria ni jurídica”.
Una gente me dice: “yo no voy a donde usted porque mi señora no va conmigo”. Les digo: “no importa, es que usted puede trabajarse. Asimismo, usted puede tener una introspección en su vida y mirar cómo lo está haciendo a ver si puede mejorar un poquito”. Otros dicen: “Yo le llevo a mi esposa o esposo para que usted lo arregle”. ¿Cómo así que arréglela si la relación es de dos? Es que todo mundo cree que el problema es del otro. “Dígale que no tome, que no sea borracho”. No, yo no arreglo esas cosas, yo trabajo en todo lo que tenga que ver con la familia.
Me ocupo en cómo educar a los hijos, cómo entenderse en pareja o la familia entera, en cómo hacer que el ambiente familiar sea más agradable. En nuestra casa, todos los domingos hacemos una tertulia familiar, a las 7 de la noche. Porque a pesar de que vivimos todos juntos no sabemos qué le pasa al otro, a qué hora nos contamos nuestras cositas, historias, nuestras relaciones, alegrías. Durante la semana unos salen a las 6 de la mañana al colegio y regresan a las 4 pm a hacer tareas. El papá llega a las 7 u 8 de la noche y come rápido, se prepara lo del día siguiente, se alista la maleta hasta que llega el sábado y almorzamos donde tal o cual amigo, el domingo la misa, la comida, entonces ¿a qué horas hablamos entre todos? ¿Cómo se enteran mis hijos de lo que pasa en la casa?
(EO): Denos un diagnóstico sobre la situación de la familia colombiana en este momento
(EBT): Como en el mundo, la familia colombiana se encuentra resquebrajada, las parejas no duran. Conozco personas que ya van en el quinto matrimonio. Hoy los matrimonios solo duran “hasta que estemos bien, hasta que la pasemos rico o podamos”. Entonces, el resquebrajamiento de las relaciones es muy complejo y muy triste. Cuando hay hijos es cuando me parece que es mucho más complejo porque la gente dice “yo me separé”; sí, ¿y los hijos? No existe pareja que se separe y los hijos no sufran, así sean estos mayores de 18 o 24 años. Otros dicen: “yo llego a las 10 de la noche y converso con mi hijo que vive conmigo entre las 10 y las 10:30 pm. Pero, ¿es que en esas horas hay calidad de diálogo?
(EO): Ese problema de resquebrajamiento familiar es de ahora o siempre ha existido.
(EBT): Antes los matrimonios eran de por vida, y había alguien que se sometía, había una relación injusta o desequilibrada. Creo que es mejor preguntarnos: ¿Cómo hacemos para vivir sabroso? Tenemos una vida y vivimos peleando, entonces yo digo: Algo no está bien y ahí tenemos que hacer algo, intentar hacer algo, es decir: “Oiga, aguantemos un poquito más”. Yo no le digo a nadie que si le pegan se mantenga en esa relación porque creo que hay cosas que no se pueden permitir, la dignidad del ser humano está por encima de cualquier cosa, pero no puede ser que por cualquier cosa uno se divorcie y vamos para otra relación y otra. Me parece que en el mundo todos queremos la felicidad, queremos estar con esta persona el resto de la vida, y le apuesta en serio y no funciona, y es triste y la gente dice: “fracasé” y luego: “no, no fracasé, fue una experiencia, ya aprendí, ahora lo hago mejor y todo”.
(EO):¿Cuándo nacen esos grandes conflictos que provocan las rupturas, antes de unirse o cuando la relación está constituida?
(EBT): Los noviazgos de ahora no dejan tiempo para conocerse profundamente, ni siquiera es noviazgo, dicen: “somos amigos, amigos con derecho y nos vamos a vivir juntos”. No hay una profundización en la relación de los novios; entonces, creo que debe haber una etapa de conocimiento, una etapa de diálogo constructiva del futuro. La gente no se pregunta: “¿cómo vamos a manejar el genio de tu mamá?”. “¿Y qué tiene que ver mi mamá?”. “Claro que tiene qué ver porque se mete mucho, porque nos va a decir esto, porque nos chantajea con la plata”. No se tratan los temas fundamentales, no se habla antes de casarse para ver si se entiende; no se preguntan si quieren tener hijos, cuántos y eso es motivo de divorcio. Tal vez no debieron casarse sin haber tenido toda la información que requería el proyecto de vida de cada uno, y si los proyectos de vida confluyen. Venga nos casamos, vamos a juntar dos voluntades a luchar en este mundo por sacar un proyecto común de pareja, a morirnos juntos porque esta vida es dura, hay que trabajarla, lucharla, hay que pagar las facturas, los servicios, los impuestos, aquí nadie vive gratis. Todos queremos nuestra relación para toda la vida y no somos capaces de trabajar por ello. Y esto es “yo cedo, estoy luchando”; no, “tú cambias y yo me quedo aquí tranquilo”. No, es yo cambio tú cambias.
(EO): Esta pandemia desveló problemas que se venían presentando en el interior de la familia y en porcentaje.
(EBT): Antes de la pandemia, ´zutanita´ salía a las 7 de la mañana y regresaba a las 7 de la noche; ´perencejo´ salía a las 7 de la mañana y regresar a las 7 de la noche, todos llegaban cansados, se preparaban algo de comer y a dormir, y así la rutina durante toda la semana. El sábado y domingo uno se iba a jugar futbol o golf, el otro se iba a jugar tejo, la otra se iba a charlar con sus amigas o a hacer una actividad social. No nos encontrábamos todos juntos todo el tiempo y no nos conocíamos, estábamos hechos para convivir una sola vez, poquitas horas y entonces no vimos en la obligación de convivir todo el día y nos encontramos con que: “oye no sabía que a ti te molestaba tanto el ruido de la aspiradora”. “Pues claro no me deja concentrar”. “Ah, pero yo no sabía que tú tenías que estar tomando tinto cada media hora… pero yo no sabía que te gustaba que tendiera la cama antes de tal hora todas las mañanas”. ´Bobadas´, las relaciones están constituidas por ´bobadas´. Eso de que a uno a sus 40 años le digan dónde poner las cosas, dónde poner el cenicero, las flores. Claro, es que él espera que pase la etapa del enamoramiento a ver si se aguanta que le digan “no me gusta esa matica, voy a traer otra o no quiero matas”. Entonces hay muchas variables que nos dio la pandemia como saber vivir juntos y conocerse, y no nos conocíamos, no sabíamos vivir juntos, no sabíamos qué era estar 24 horas el uno al lado del otro. Todos queremos una buena relación hasta el fin de los días que nos acompañe en nuestra juventud, en nuestra edad madura en nuestra vejez.
(EO): Usted con su señora constituyen una familia paradigma en Colombia. ¿Cuál ha sido la fórmula para mantenerse unidos?
(EBT): Me casé muy bien casado, tuve la oportunidad de escoger a una gran mujer. La verdad es que hemos entendido que esto es para toda la vida y que hay que lucharlo y que si peleamos nos reconciliamos, que si tenemos diferencias vivimos con las diferencias y si tenemos que ponernos en puntos de encuentro hay que hacerlo, y no hay otro tiempo. Ambos tenemos la obligación de encontrar los puntos de acuerdo a veces cedo yo a veces cede ella a veces cedemos los dos. Tenemos que queremos y vivir juntos si queremos morir juntos, y si queremos darles ese ejemplo a nuestros hijos para que vean que sí se puede, que uno no puede salir corriendo ante las dificultades.
(EO): Cómo manejar la relación con los hijos con diversos temperamentos
(EBT): Tener hijos es una bendición de Dios y es un arte si los levantamos bien. Tenemos que mostrarles que el mundo es agradable, que vale la pena luchar, que hay dificultades, pero mientras estemos aquí en este mundo hay que vivirla rico, pasarla bueno, vivir sabroso, pues vivir amargado es muy triste, no hay que dejar que crezcan los problemas, hay que resolverlos rapidito.
(EO):¿Cuánto puede durar un noviazgo antes de constituir una familia?
(EBT): Yo diría un noviazgo para constituir una familia no debería bajarse de un año. Les digo a quienes me consultan: conózcanse bien. Tampoco soy muy amigo de los noviazgos largos, eso genera una rutina. Yo tampoco soy infalible, no le arreglo la vida a nadie, simplemente doy algunos tips, algunas pautas, consejos, para que cada quien tome sus decisiones, además cada quien decide si cambia o no.
(EO): Qué tanto influyen los factores ideológicos, económicas, religiosos y políticas en una relación.
(EBT): Mucho, es muy difícil que una musulmana se case con un judío, las historias de los pueblos marcan tanto. Es muy difícil, si no más en política nos agarramos de las mechas con los amigos, con los papás, con los hermanos, con los hijos, y si se rompen relaciones se hacen irreconciliables. También son determinantes las diferencias económicas. Eso de que el muchacho estrato 6 embarazó a la empleada y se casaron, ojo, no, que responda por el hijo, que lo mantenga toda la vida, así y todo, pero ¿casarse? yo tendría mis dudas. Una niña estrato 5 con un muchacho estrato 2, pueden tener dificultades mucho más complejas que si fuera del mismo nivel socioeconómico.