Si algo vale la pena en la vida es cumplir con los compromisos que asumimos. Hacerlo llena de satisfacción sin importar el tamaño de ellos, pues, a la larga todos son importantes, como el de una niña que cuida y alimenta un pececito, un compromiso que puede parecer muy simple pero es todo en su vida, el de grupo de niños comprometidos con ir en bicicleta a la escuela para estudiar y cumplir con sus sueños, el de un padre de familia, que tiene la responsabilidad de cuidar a su hijo recién nacido para toda la vida, el de un biólogo que protege la naturaleza para que nunca falte el agua o el de un doctor que salva vidas con sus manos.
Los compromisos son algo muy poderoso. Nos hacen crecer. Transforman la sociedad, permiten cambiar la vida de los otros, ser más tolerantes e incluyentes, cuidar el medio ambiente, reducir la inequidad, desarrollar el campo, educar y brindar oportunidades para el progreso, entre otros.
En Postobón tenemos muy claro que, a lo largo nuestra historia, hemos asumido compromisos que motivan a trabajar por el país. Hemos asumido compromisos con la educación, con la construcción de oportunidades en el campo, con el medio ambiente, con nuestros empleados, con el bienestar y, por supuesto, contigo, amigo tendero. Desde el momento de nuestra fundación hace 114 años hemos trabajado para cumplirlos con convicción, porque sabemos muy bien que con ellos aportamos a que Colombia avance. No en vano, hoy somos considerados como una de las 25 empresas que más le aportan el país (Revista Semana) y la cuarta empresa que más inversión social hace en Colombia (Índice de Inversión Social Privada 2017). En otras palabras, somos una compañía que le gusta asumir compromisos y cumplirlos.
Nosotros, en Postobón, te decimos que estamos comprometidos contigo y lo haremos acompañándote para que progreses. Pero queremos hacerte una invitación para que hagamos un buen negocio, el mejor negocio. Asumir de la mejor forma tus compromisos y cumplirlos, prestar un servicio excelente y sonreír a cada una de las personas que te visitan en tu lugar de trabajo son acciones cotidianas que puedes convertir en un hábito permanente, seguir trabajando con tesón y creer poderosamente en lo que haces y buscar el progreso de tu familia, el de tu comunidad y, por supuesto, el tuyo.
Recuerda que desde el momento que nacimos trajimos consigo un compromiso, y la mejor forma de cumplirlo es tomándote la vida.