Si no tienes tiempo ni recursos para ir al gimnasio, si salir a caminar o trotar te parece inseguro o simplemente no te gusta, no te prives de tener una condición física saludable. En casa también es posible entrenar y mejorar la fuerza, resistencia y la capacidad cardiovascular. Lo más importante es tener la voluntad de generar un cambio y desarrollar la disciplina para concretarlo. Los primeros ejercicios deberán enfocarse en el fortalecimiento muscular y aeróbico para facilitar la evolución del entrenamiento; de esta manera, al incrementar la intensidad, las posibilidades de lesión se reducen y el trabajo es más eficiente. Lo básico es hacer ejercicios con el propio peso, hacer sentadillas, flexiones de brazo, hacer saltos o burpees. Se trata de ejercicios básicos que mejoran sustancialmente la condición física de las personas y permiten un entrenamiento progresivo. Lo más importante a la hora de buscar resultados es mantener una disciplina constante.