Seguramente has escuchado o leído noticias en los últimos meses sobre la implementación de la facturación electrónica en Colombia, un proceso que será obligatorio y que acogerán desde el próximo primero de septiembre todos los grandes contribuyentes del país, entre los que se encuentra Postobón.
Pues bien, este modelo, bajo el cual se espera que cerca de 450.000 empresas realicen sus procesos de facturación a partir de 2019, pero que ya será obligatorio para compañías como Postobón desde este año, se convierte en uno de los principales cambios en la forma como las empresas cobran a sus clientes. De esa forma, las empresas podrán cumplir con lo exigido por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), a través de un decreto expedido en 2015 que busca la masificación en el país de la facturación electrónica.
La factura electrónica tiene los mismos efectos legales que la tradicional factura en papel, pero su diferencia radica en que se expide y recibe en formato digital, por ejemplo, por correo electrónico. Atendiendo entonces la normatividad, las empresas, iniciando por los grandes contribuyentes, comenzaron a adecuar sus sistemas y procesos internos para cumplir con lo solicitado. Eso ha permitido conocer sus ventajas y oportunidades, las cuales impactarán positivamente en los clientes.
A pesar de que pequeños negocios como las tiendas no están obligados a implementar la factura electrónica desde 2019, es muy importante conocer el impacto que tienen estos cambios digitales en la relación con sus proveedores e incluso con su pues, con alta probabilidad, la implementación de la factura electrónica en los pequeños comercios será una realidad en próximos años por su aporte a la economía del país la transparencia y el control de las transacciones en dinero.
Entre las principales ventajas que la Dian destaca con los recibos digitales y su masificación se encuentran la eliminación de riesgo de pérdida de documentos físicos, mejor gestión a través de consultas en línea, seguridad en las operaciones de cobranza, ahorro en costos de impresión, papel, despacho y almacenamiento, así como una mejor relación entre clientes y proveedores.
Así mismo, se calcula que la reducción en evasión de impuestos será de 50% pues el control que hace la Dian se podrá hacer en tiempo real de manera rápida y segura.
La contribución con el medio ambiente es otro de los principales aportes que otorga la facturación electrónica.
Según estudios del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (Ciat), el costo actual del ciclo de un recibo en papel es de $2.663, mientras que electrónicamente podría ser de $540.
“Este proceso ya lo han hecho con gran éxito en países como Brasil, México y Chile que lideran esta transformación con muchos beneficios para sus economías y que se convierte en uno de los pasos necesarios de materializar en la actualidad”, explicó Carlos Aguilar, experto en finanzas y contabilidad de la Universidad de los Andes.
Por esta razón, es importante que te vayas familiarizando con esta nueva forma de facturación, la cual podrás pedir a Postobón si así lo deseas desde el próximo mes de septiembre.
Caja de herramientas
La información de las empresas será segura
Los datos financieros de las empresas y sus clientes estarán protegidos por los proveedores que realizan las modificaciones en los sistemas contables.
Menos uso de papel
Gracias a la facturación electrónica habrá una reducción considerable en el uso del papel, beneficiando así al medio ambiente.