Agua cristal llegó al mercado en 1917.
Hay una frase que es indiscutible: el agua es vida. La verdad, nadie lo puede negar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el agua hace parte de esos asuntos esenciales para que cualquier ser humano, de cualquier edad, tenga bienestar.
Son muchas las razones. El agua es el elemento clave del cerebro, corazón, sistema digestivo, los riñones, los músculos. De hecho, el 60% del peso corporal de las personas está compuesto por agua.
Dice la OMS que consumir entre dos y tres litros de agua al día, equivalentes a unos ocho vasos, es esencial para que las personas se mantengan hidratadas y frescas.
Por ejemplo, el agua ayuda a regular la temperatura corporal, mantiene la piel hidratada y favorece la digestión. Otro aspecto bastante interesante del agua es que favorece la circulación de fluidos en el cuerpo, ayudando, por ejemplo, a mantener el equilibrio entre el sodio y el potasio.
Entonces, si el agua es tan relevante como lo hemos podido ver, pues qué mejor que tenerla a la mano con Agua Cristal.
Agua Cristal es uno de los productos que no pueden faltar en la tienda. Su historia (la respalda. Desde sus orígenes ha sido sinónimo de innovación. En 1917 se introdujo al mercado y fue una gran novedad al tener técnicas innovadoras de filtración y rayos ultravioleta. En esa época, la promesa era producirla con el compromiso de ser “agua absolutamente pura e higiénica”. Promesa que hoy se mantiene muy vigente.
Un agua que piensa en el planeta
Agua Cristal crea, además, conciencia ambiental en sus consumidores. Cuenta con presentaciones con sello EcoPack que indican empaques 100% reciclables y que usan material reciclado de PET. De hecho, la presentación Ecopack 300 ml, es la botella más liviana del mercado al usar 56% menos material que otras botellas.
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