Para un director de Orquesta, en este caso directora, lo más importante es la expresión corporal, cuyas fuentes principales son, el conocimiento de la partitura y el temperamento de la raza, las dos cualidades las tiene Glass Marcano y así lo demostró en el concurso “La Maestra”, organizado en París -para solo mujeres-. Con todas las dificultades propias de una persona que no pertenece a los círculos sociales adinerados, la Srta. Marcano demostró que el ingrediente más importante cuando se trata de triunfar, es la perseverancia; se montó en un avión que llegó hasta Venezuela para rescatar victimas del COVID-19, pero antes de eso había vendido frutas con su madre en Yaracuy, para conseguir el dinero que le permitiera lucir de corosamente en el concurso. Todos estos atributos no serían de gran importancia sino fuera porque se trata de una persona, que alternando sus estudios de derecho con la música, siempre persiguió el objetivo principal, ser directora; esa enjundia, esa fuerza, ese arrojo, son propios de la raza Venezolana.
Los Caribes fueron los más aguerridos aborígenes que al oponerse al invasor europeo, forjaron una raza única en el continente, de eso da cuenta la historia narrada por personas descongestionadas y sin sesgos políticos, de ahí la gran importancia que esta mujer negra, de 24 años, carismática y dedicada, pudo traer para América Latina un galardón de fama, ganado a pulso.