Nada más parecido a una “puñalada trapera”, que la forma como la industria petrolera practica el fracking, pues introduce en el cuerpo de la madre tierra, un sistema de explotación petrolífera y gasífera, que rompe con tejidos y estructuras que se han formado con el paso de millones.
En este tramo de la historia del planeta, cuando grandes e ingentes esfuerzos hacen algunas personas y organizaciones para proteger la madre tierra; surge el turismo y la industria cinematográfica que son de mínima contaminación, como dos fuentes de divisas muy importantes y quizá de primer orden, para alimentar el presupuesto en muchos países del mundo.
La industria cinematográfica florecía vertiginosamente en México, Argentina y Cuba; sin embargo, la influencia de los Estados Unidos y el patrón dólar, las aniquiló, y toda la producción cinematográfica se desarrolla ahora en Hollywood; y por supuesto, las divisas, el empleo y la ciencia e innovación para ese reglón de la economía, son para ese país. La industria del turismo se sigue implementando de manera muy lenta en muchas partes del mundo; sin embargo, en países como Colombia, la generalizada violencia es su principal enemigo.
El gobierno nacional autoriza el piloto de fracking, lo que es una puñalada trapera mortal, contra la madre tierra, el planeta que nos da abrigo; pues son cuatro mil pies de fractura y pulverización de capas internas del planeta, ataque que se hace con millones y millones de litros de agua potable, disparados con una presión astronómica y además con un costo de 76 millones de dólares -según el periódico La República-. Tenemos que preguntar ¿A cuántos hogares de Colombia en las ciudades y campos, llegaría agua potable con una inversión de tal magnitud?
La película ENCANTO, producida por Hollywood, construida sobre la magia y el color de Colombia, protagonizada por muñecos animados y voces de algunos artistas nacionales, muestra un país de maravillas para ocultar el hambre, la violencia y el crimen, que es la verdadera cara. Mientras todas las emisoras y medios masivos de comunicación, sumían a los colombianos en una especie de delirio por el “Premio Oscar”, el gobierno pone en ejecución la resolución 00648 de 2022, por medio de la cual, se da inicio al fracking; sin duda alguna, borrará ahora y para siempre los vivos colores del ENCANTO, pues la contaminación negará a los campesinos de esas regiones, la posibilidad de seguir cultivando el plátano y el café; porque la yuca no sabrá igual; porque la papa seguirá escaseándose y el arroz que crece sobre campos anegados de agua potable, seguramente en el futuro ya no sepa igual; y sus lanceoladas hojas cambien drásticamente de color; y el olor a vegetación y frescura tan característico de nuestros campos, se volverá ácido.
Por eso y por mucho más, la ganancia en este río revuelto, donde las ideas y contrapropuestas de una campaña electoral y la embriaguez producida por el tal “Oscar”, será de los que ganan coimas y comisiones, de los que venden hasta su progenitora, de los que apuñalan al planeta que además, son los mismos que han llevado la violencia a los campos y ciudades del país; pues Puerto Wilches y toda la región del Magdalena Medio, son sin duda, las más castigadas.