Siendo la CONCIENCIA la parte más profunda e inexpugnable del alma humana, siendo el saber la chispa de la CONCIENCIA y a sabiendas qué, de la CONCIENCIA de unos pocos, depende la alegría, el sufrimiento, la esperanza, el destino, la educación, la sed, el hambre y muchas veces, la vida de los más; tenemos hoy, la extraordinaria responsabilidad de escuchar y analizar los planteamientos del señor presidente Gustavo Petro, para difundir y explicar su mensaje, pues por primera vez en la vida republicana de Colombia, llega al poder un hombre que le propuso a la sociedad colombiana un cambio de rumbo en el destino del país; son muchos los aspectos que reflejan la voluntad de cambio de este gobierno, pero quiero referirme a uno en particular, pues he trabajado en este propósito por varios años.
Los últimos 15 años de mi vida los he dedicado a refrescar con mi actividad y conocimiento, la huella de Bolívar, el Bolívar incomprendido por muchos, glorificado por muchedumbres y reconocido hoy, por el mundo libre y consciente como un pensador guerrero, que entregó su fortuna y su vida, buscando un sueño libertario para los pueblos del mundo, Bolívar quien en un mensaje contundente a los comunicadores, les advierte: “No ocultes lo que el cielo te ha revelado, día la verdad a los hombres”. Si esa consigna hoy se pusiera en práctica, o se respetara con escrúpulo, el destino de los pueblos, sería muy distinto, porque bien es sabido, que cuando se tuerce la voluntad del pueblo, se desconoce la voluntad divina y por eso los pueblos caen en el profundo abismo de la desigualdad.
A Bolívar, en esta, LA FUNDACIÓN CENTRO BOLIVARIANO DE PROMOCIÓN HUMANA -Fundación para el Desarrollo Humano Integral- le dedicamos 12 conversatorios para analizar los aspectos más importantes de este hombre. Supimos como Bolívar es periodista, filósofo, vimos al Bolívar militar y al Bolívar mujer, al Bolívar escritor, humanista, poeta, economista, jurista, al Bolívar ingeniero y al Bolívar guerrero, analizamos la vida y obra del militar que consiguió la independencia para seis países, pueblos que hoy siguen batallando por su libertad.
En otros momentos, en la casa de la fundación CENTRO BOLIVARIANO en Bogotá, realizamos la más vigorosa campaña por el SÍ, para que la PAZ fuera posible y lo hicimos interpretando el pensamiento de Bolívar. Desde esa misma casa de pensamiento, hemos convocado en muchas oportunidades a los embajadores y diplomáticos de América Latina y el Caribe, de toda la Patriagrande, desde la Patagonia, Tierra de Fuego y Malvinas, hasta Río Bravo, Puerto Rico, Cuba y el Caribe, para que tengamos una sola Patria, moneda y parlamento, para que la identidad de latinoamericanos o como queramos llamarnos, quizás americanos a secas -para recuperar nuestro gentilicio se cristalice en un solo pasaporte que nos permita mostrarnos al mundo como ciudadanos de una gran nación andina, amazónica, biodiversa y caribeña como lo quiso el padre de la patria. Y en esa misma casa, de la calle 80 con carrera séptima, hemos realizado las más vigorosas campañas para encontrar la unidad bolivariana, por esta razón, han permanecido ahí, desde hace 15 años, las banderas de los 6 países -Estado Plurinacional de Bolivia, República de Colombia, República de Ecuador, República de Panamá, República de Perú y la República Bolivariana de Venezuela-, multicolores enseñas que con su agitar dan fe de los intelectuales, artistas, obreros y gente que ama la unidad y que han llegado hasta allí convencidos que su aporte es fundamental.
En esa misma casa, reposa la Olla de Integración Bolivariana, Símbolo de Seguridad y Soberanía Alimentaria; Olla que elaboramos con el barro que recogimos en los seis países por donde pasó la espada de Bolívar, entregando fe y dignidad. También allí está la Bandera de Integración, con el Sol de Integración Bolivariana, donde se destaca sobre un lienzo blanco, la silueta de Los Andes, cordillera que a los 6 países une.
El Centro Bolivariano ha publicado el Periódico Integración Bolivariana -inicialmente-, la Revista Integración Bolivariana y últimamente este periódico, CONCIENCIA, toda esa literatura, todos esos escritos, son la base fundamental de nuestra lucha, ahí está ese compendio de escritos para el escrutinio de las generaciones futuras, de nuestro quehacer político. Recientemente, le propusimos al país la construcción del Complejo Científico, Cultural e Histórico, para recoger en un solo punto, aspectos muy importantes de la Gloriosa Campaña de Boyacá, que empezó en febrero de 1.819 en el extremo oriental del continente y terminó el 7 de agosto de ese mismo año, en una batalla continuada, que atravesó más de 60 ríos crecidos por el invierno, subió por el Pisba, hasta la impenetrable -para ese momento- Cordillera de Los Andes y bajó a la tierra del Sugamuxi y Tundama para derrotar para siempre al viejo imperio monárquico de injusticia, oprobio y miseria.
Hoy cuando un presidente de la República, esboza con vehemencia -esas ideas que hemos defendido con alegría durante 15 años-, en el mismo seno de las Naciones Unidas en Nueva York y también el día de su posesión en la Plaza de Bolívar, atiborrada de un pueblo que respondió alborozado a ese planteamiento, pienso entonces y me distancio aquí del Bolívar acongojado que dijo “he arado en el mar y sembrado en el desierto”, porque cuando se ve con objetividad lo que hemos hecho, sé que no hemos arado en el mar, ni sembrado en el desierto, porque hoy tenemos un presidente que habla nuestro lenguaje, da fuerza a nuestras propuestas y está trabajando en esa integración de América Latina, de la Patria Grande, que nos pertenece a todos.
Por: Angela Moscoso