En Lebrija donde la dulce y aromática piña se ha convertido en un símbolo de trabajo y constancia.
Por: Angélica González
Que 100 mujeres campesinas a quienes la nación les ha negado todo, estén trabajando las 24 horas del día en pos de una causa que produce bienestar, trabajo y dignidad; es un acto de heroísmo que debemos resaltar y seguir; ya que después de los tratados de paz de La Habana, no han aparecido por ninguna parte, los proyectos productivos que se pactaron con un sector de la insurgencia en aquella isla del Caribe.
A mediados del siglo pasado, el más importante líder popular que ha tenido Colombia exclamó “el pueblo es superior a sus dirigentes” y esta Asociación de Mujeres Campesinas de Lebrija AMMUCALE, es una prueba fehaciente que no estaba equivocado y que el destino del pueblo, lo construye el pueblo.
CONCIENCIA conversó amenamente con la Presidenta de dicha asociación Isolina Niño y para usted amigo lector, transcribo este diálogo.
¿Cuéntenos qué es y qué hace la Asociación de Mujeres Campesinas del Municipio de Lebrija AMMUCALE? Esta asociación fue fundada hace 25 años con el objetivo que las mujeres de este municipio pudieran alcanzar una mejor condición de vida y a través del tiempo hemos trabajado muchos emprendimientos, como son granjas caseras, agricultura, piscicultura, programas para proteger y conservar el medio ambiente, con siembra de árboles para recuperar y cuidar las cuencas.
Las mujeres nos reunimos cada mes para compartir experiencias y trabajar sobre nuestro lema que es “comida sana”, es decir cambiar hábitos de alimentación; promover el cultivo y consumo de productos orgánicos y las diversas frutas que produce la región, tenemos un programa llamado “escuela de aves” que se desarrolla con los niños desde los 4 años, donde ellos conocen acerca del cuidado del medio ambiente, la flora, las diferentes especies de aves que hay en nuestra región, cuáles están en peligro de extinción, y cómo podemos contribuir a su conservación.
En general este programa lo hemos ido consolidando con el tiempo, para que las mujeres, los niños y jóvenes, puedan alcanzar una mejor calidad de vida. La implementación y uso de energías alternativas es otro objetivo de trabajo de AMMUCALE, los biodigestores para uso de gas y estufas eficientes que nos permitan preparar nuestros propios alimentos; otro programa es el de recolección de aguas lluvias en las casas, a través de canales.
¿Cuántas mujeres conforman AMMUCALE? Tenemos 100 mujeres inscritas; sin embargo, aquí lo importante no es la cantidad de inscritas, sino la calidad de mujeres, que se acojan, se integren, que participen de las mingas que hacen trabajo de autogestión, que consiste en ir unas 10 a 15 mujeres a la finca de una de ellas, para ayudarle a montar su propia huerta y con esto nos damos apoyo mutuo; también hemos creado el programa de alimentación para nuestros propios animales, con insumos que obtenemos de nuestros cultivos, lo que aminora el costo, la idea es incentivar a nuestras mujeres para que tengan un sustento y no desistan del campo.
Entre los emprendimientos que ustedes impulsan, me llama la atención el de la preparación y comercialización del TEQUIÑOL, cuénteme más sobre este proyecto. Gracias a la información que hemos ido recolectando a través del tiempo, podemos preparar el vino de piña, el vino de naranja, el vino de mandarina, de allí surge el proyecto de destilar la piña para obtener el TEQUIÑOL DE PIÑA, que es una bebida muy agradable y está hecha a base de jugo de piña y especies como la manzanilla y el jengibre, lo que además la hace una bebida “sanadora”; también tenemos el bocadillo de guanábana, que es suave, bajo en azúcar, el café orgánico con especies, el chocolate casero, las mermeladas, salsas; en el área del aseo también tenemos emprendimientos, tal es el caso de la elaboración de jabones, cremas, champús y así infinidad de productos, que hemos aprendido a elaborar gracias al apoyo de la alcaldía municipal y el SENA que nos capacita; sin embargo, en el tema económico si no hemos recibido apoyo alguno, pues al campesino lo han marginado y aunado a este problema, está el de los intermediarios que quieren pagarnos migajas por nuestros productos, con lo que no se alcanza a sacar ni siquiera el costo.
¿Cuál es el llamado de CONCIENCIA que usted hace desde AMMUCALE? Que los jóvenes quieran quedarse en el campo y trabajarlo, que hayan oportunidades e incentivos para ellos y aquí hago un llamado de conciencia, porque que de nada sirve la infraestructura de las ciudades, si no hay comida; al estado le hago un llamado para que nos proporcione mejores condiciones para la producción y comercialización de nuestros productos; a la gente de la ciudad, que cuando mire al campesino, se sienta orgulloso, que lo trate con consideración, que nos apoyen, porque nosotros somos quienes trabajamos la tierra y proveemos los alimentos, en esta pandemia hemos perdido varias cosechas, por eso es que salimos a tratar de vender directamente para recuperar alguito y en lugar de apoyarnos, nos discriminan y persiguen para desalojarnos.
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Instagram: / ammucale
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