Venezuela paso de tener las reservas de crudo más grandes del mundo a necesitar millones en inversión para reactivar su producción.
Venezuela tiene reservas probadas de petróleo de 300.000 millones de barriles, una de las más grandes del mundo, sin embargo su industria petrolera es una de las más afectadas. Un coctel entre una mala gestión y un incremento en la deuda en 20 años del chavismo tiene a la producción petrolera en los niveles más bajos que registra desde 1950.
En 1998, cuando Hugo Chávez ganó las elecciones presidenciales, Venezuela producía 3,1 millones de barriles promedio diarios y, ahora, con una caída de 62,2%, la producción solo llega a los 1,17 millones de barriles diarios, según los datos más recientes de la Opep.
María Daniela Pérez, analista financiera de la comisionista venezolana Rendivalores, indicó que el reto está en el cambio de administración. “Si no hay un cambio de gestión, y una inversión en la petrolera, si no existe verdaderamente un cambio, va ser imposible volver a la producción. Los precios puede que sufran una baja por el aumento de producción de la Opep”, dijo.
La crisis petrolera en Venezuela también se refleja con los envíos hacia Estados Unidos. Por ejemplo, en febrero de este año, las ventas de crudo a EE.UU. desde el país cayeron tanto (472.000 barriles) que Colombia logró mayores exportaciones (477.000 barriles diarios), cuando hace 20 años, lograba poner cerca de 1,5 millones de barriles de crudo al día.
Este hecho se suma al incremento de las importaciones de petróleo que, paradójicamente, ha tenido que hacer Venezuela, que en 2017 pesaron 45,3% de las compras totales que se hicieron al resto del mundo, punto que destacó el profesor de la Universidad Externado, Javier Garay.
El académico expresó que “el chavismo ubicó a la producción de petróleo en un modelo de una suerte de utopía, que claramente no se sostiene ni en la teoría ni en la práctica”, por lo que deben darse cambios en la estrategia empresarial. La petrolera también enfrenta un alto servicio de deuda, con bonos vencidos que la obligaron a realizar pagos, entre capital e intereses, que superaron US$6.000 millones el año pasado.
La caída traerá conflictos
El colapso del sector petrolero puede convertirse en un problema para la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) a la hora de considerar si cambia o no los acuerdos al que han llegado para aumentar o recortar el precio del crudo. Una de las sanciones que ha barajado el gobierno de Estados Unidos es prohibir por completo la compra del petróleo venezolano para atacar su principal fuente de ingresos, mientras que la revista Forbes calculó que al ritmo en el que va la producción para finales de este año, estas exportaciones podrían llegar a cero. Con este panorama, los cálculos de la Opep se verán impactados.