El impacto del valor del salario mínimo es más notorio cuando se comparan los precios de cierto tipo de productos con la cifra total que se obtiene al trabajar durante un mes. La entidad financiera UBS de Suiza realizó este ejercicio con una hamburguesa Big Mac, y descubrió que una persona que ganara los ingresos mínimos mensuales de Caracas, antes del cambio de moneda, tardaba un mes y dos días en reunir el dinero suficiente para costear el icónico producto de McDonald’s.
Ese detalle convierte al país en la nación con el salario mínimo de menor valor en América Latina, dato que contrasta con Chile, donde una persona con ingresos mínimos mensuales tardaría solo 36 minutos en reunir el dinero para comprar una Big Mac.
Dentro del top cinco de ciudades con el salario mínimo de mayor valor en América Latina están Panamá, Sao Paulo, Buenos Aires y Lima, donde reunir el dinero para comprar una Big Mac toma 42, 52, 53 y 56 minutos respectivamente.
Si se tiene en cuenta el cambio del cono monetario, que dejó el ingreso mínimo mensual en 4.500 bolívares soberanos (US$29,46) y que una Big Mac se puede conseguir en Caracas por US$3,60, un venezolano tiene que trabajar 19 horas para comprarla. Aunque la nueva moneda redujo el tiempo que se necesitaba con los bolívares fuertes, Venezuela sigue siendo el líder en América Latina.