A diario asesinan a 43 jóvenes entre 12 y 29 años de edad.
Los venezolanos ya no saben si salir a la calle o quedarse en su casa, pues cualquiera de las dos decisiones representa un riesgo para su seguridad. Según el Observatorio de Violencia de Venezuela (OVV), el número de homicidios incrementó 484% en los 20 años que el régimen chavista lleva en el poder. Durante ese periodo de tiempo, 2016 fue registrado como el año más violento con 28.479 asesinatos.
La institución también destacó que 92% de los casos de homicidio que se registran anualmente en Venezuela queda impune. Este dato adquiere proporción cuando se analiza la cantidad de detenciones por este delito que se hacen efectivas cada año. Mientras que en 1998 fueron arrestados 110 sospechosos por cada 100 muertes, para 2017 solo se capturaron nueve sospechosos por cada 100 casos.
De esta tasa de homicidios, la población joven es una de las más afectadas en el país, pues 43 personas entre 12 y 29 años mueren de forma hostil diariamente, según el OVV.
Sin embargo, el problema de seguridad en Venezuela no solo se limita a los asesinatos, sino también a los asaltos que tienen lugar en todo el país. Según la Encuesta de Condiciones de Vida de Venezuela (Encovi), la probabilidad más alta de robo tiene lugar en las ciudades principales con 80%, aunque en la capital Caracas, 72% de la gente cree que los atracos son frecuentes. La oleada de ataques en Venezuela no solo se limita a los habitantes, sino que también se amplía a la propiedad privada. El Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice) reportó 1.161 negocios saqueados en 2016, cifra que aumentó a 1.189 en 2017.
De acuerdo con el Observatorio Venezolano del Crimen Organizado, durante el año pasado se recibieron 27.000 denuncias de robos en todo el país. Los datos registrados muestran que los hombres “triplican” el número de víctimas de hurtos en Venezuela frente a las mujeres.
La institución también agregó que “por lo general” los asaltos se llevan a cabo con armas de fuego. Además, mencionó que los días que registran mayor cantidad de asaltos son de lunes a jueves, y las horas más comunes para robar se dan entre las 12:00 p.m. y las 6:00 p.m. En el aspecto residencial, el experto en energía eléctrica, José Aguilar, considera que los robos más frecuentes tienen que ver con apoderarse del sistema de cableado en las casas. “En Venezuela hay mucho hurto en las viviendas para sacar los cables de luz, pues en la calle se gana mucho dinero vendiendo cobre”, aseguró.
Según encuestas realizadas por el Barómetro de las Américas, Gallup y Encovi, la percepción de inseguridad en Venezuela llega a 67%, 83% y 92% respectivamente. El nivel de temor en Venezuela ha llevado a sus habitantes a considerar la posibilidad de ser atacados en cualquier escenario posible. En su informe de 2017, Encovi puntualiza que 58% de los venezolanos cree poder ser robado en su casa, 61% en la calle, 76% en el transporte público y 79% en cualquier parte de la ciudad.
Las instituciones pierden credibilidad
A raíz de la oleada de inseguridad que azota Venezuela, sus ciudadanos han dejado de creer en la labor de los órganos de protección. Según la Encovi, 48% de los venezolanos rechaza el trabajo del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la Policía Estatal de Venezuela. Asimismo, la desaprobación de instituciones como la Fiscalía, el sistema judicial y el sistema carcelario llega a 46%, 49% y 55% respectivamente. En cuanto a la violencia como tal, 93% de la población venezolana considera que aumentó, mientras que solo 2% cree que disminuyó frente al año pasado.