Con el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso, con la presidencia del senador Roy Barreras y la posesión este 7 de agosto del presidente electo, Gustavo Petro, Colombia inicia el camino en un nuevo escenario político donde el Pacto Histórico pasó de ser oposición a partido de Gobierno, con el anuncio de proyectos de ley y de reformas constitucionales que llegarán al escenario legislativo, para que se conviertan en el “desarrollo del capitalismo”, palabras de quien asumirá, por decisión del pueblo, el timonel del rumbo institucional de la nación hasta el 2026.
La mayoría de votos que consiguió Petro para alcanzar la jefatura de Estado, le dieron el suficiente poder para lograr sus mayorías en el Congreso de la República, tanto en Senado como en la Cámara de Representantes, radio- grafía política a favor del denominado Pacto Histórico por el apoyo de varias de las bancadas de los partidos tradicionales.
Uno de los aspectos que llevaron a sumar el apoyo al nuevo gobierno, fue el llamado que hizo Gustavo Petro en su disertación cuando ganó las elecciones con el llamado a la unidad nacional para lograr un acuerdo que permita la despolarización política y el de trabajar por el capitalismo. Sorprendente afirmación, si se tiene en cuenta que fue un guerrillero del M-19 y dirigente de la izquierda democrática.
El único partido que se quedó en la oposición, hasta el momento ha sido el Centro Democrático, cuyo fundador, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, es y sigue siendo la solidez y consistencia de un partido de la derecha en Colombia. Sin embargo, los mensajes de Petro han estado enmarcados en el plan del diálogo desde la óptica política: “En este gobierno que se inicia, nunca habrá persecución política ni jurídica, solo habrá respeto y diálogo”.
Y lo ha venido cumpliendo. Se reunió con el actual jefe de estado, Iván Duque Márquez; el expresidente y jefe único del Partido Liberal, César Gaviria Trujillo; dirigentes conservadores, y de la misma manera con su enemigo acérrimo, el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
El nuevo inquilino que dentro de pocos días llega a la Casa de Nariño, también hizo un llamado a lograr la paz. En ese sentido no solamente llamó la atención invitan- do a restablecer el diálogo con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, sino que dijo que la misión es lograr la paz total. Es decir, incluir a grupos criminales del narcotráfico y disidencias de las Farc.
El anuncio de los ministros que lo acompañarán en su administración, ha estado a la expectativa a diario en la opinión nacional.
Figuras de edad y con experiencia en el ámbito político, como Álvaro Leyva en la cancillería, José Antonio Ocampo en el ministerio de Hacienda, Cecilia López Montaño, Agricultura y Patricia Ariza en Cultura, demuestran que no hay improvisación. Los demás anuncios como el de Alejandro Gaviria en Educación, Susana Muhamad en Ambiente, Carolina Corcho en Salud, reflejan alta calidad académica. El más cuestionado ha sido el anunciado ministro de Defensa, Iván Velásquez, que ha generado críticas de sectores de derecha y por parte de los sectores castrenses.
Sin embargo, el detonante definitivo para establecer cómo será el inicio constitucional y legal ante la opinión pública del mandato Petro, será el contenido de las reformas cuando las radique en el escenario del Congreso, máximo foro de la democracia colombiana.