Este proyecto normativo establece que los trenes no deben emitir o generar gases de efecto invernadero y su conexión e integración a otros sistemas de transporte masivo dentro del perímetro urbano.
Según lo explicado por la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, este decreto exime de exigencia de licencia ambiental e impone el instrumento PAGA, a aquellos trenes que vayan por corredores existentes dentro del perímetro urbano y cuyo fin sea la conexión con otros modelos de transporte masivo. De acuerdo con esto, el gobierno Petro quiere avanzar en la transición y descarbonización del transporte en Colombia.
Al parecer, será una buena noticia para los habitantes de Sabana Occidente, puesto que entre los proyectos beneficiados por la nueva normativa estarían: Regiotram de Occidente, el futuro Regiotram del Norte, el tren del Río y el tren del Valle, los cuales deben cumplir unos requisitos puntuales y específicos: que la actividad se desarrolle dentro del corredor férreo; que no incluya reasentamientos ni reubicación; que no implique la construcción de túneles y si se realizan cortes, éstos no generen impactos en zonas de nacederos y su ronda hídrica, entre otros. Lo que quiere decir que no se abandona la idea de proteger el medio ambiente.
En un encuentro con el alcalde de Bogotá y el gobernador de Cundinamarca, el presidente Gustavo Petro, anunció una inversión clave que promete transformar la infraestructura de transporte en la Región Metropolitana y Cundinamarca. Se trata del proyecto de Regiotram de Occidente, evaluado en $200.000 millones, que busca conectar diversos municipios aledaños con la capital del país. Este esfuerzo conjunto no solo evidencia un compromiso con la movilidad y el desarrollo sostenible, sino también con el fortalecimiento de la infraestructura crítica para el bienestar de los habitantes de la región. Y no solamente se trata del Tren, sino de la profundización de ductos de combustible para aeronaves entre Puente Aranda y el aeropuerto El Dorado, con una inversión de $210.000 millones, lo que demuestra un enfoque integral que busca mejorar no solo el transporte terrestre sino también la eficiencia y seguridad de las instalaciones aeroportuarias.
Además, como un claro indicador de la prioridad que las autoridades colocan sobre proyectos de gran escala, destinados a mejorar la calidad de vida y la conectividad en una de las regiones más dinámicas y pobladas del país. Para demostrar la transparencia y la socialización de este gran proyecto, la ciudadanía es invitada a participar activamente en este proceso que busca transformar positivamente el panorama de la movilidad en Colombia.