En cuanto a gastos de inversión, las administraciones territoriales nuevas presentarán sus planes de desarrollo a mediados de 2024, Cundinamarca propone hacerlo mucho antes, y la atención se centrará en algunos de los principales proyectos de infraestructura que dejan iniciados o por comenzar los anteriores gobiernos. Entre ellos destacan varias obras de impacto regional, los cuales podrían requerir de cofinanciación por parte del Gobierno Nacional. Son los proyectos de movilidad como los siguientes trenes de cercanías: Regiotram de Occidente y del Norte, entre los municipios de la Sabana de Cundinamarca y Bogotá y sus sistemas de movilidad urbana, que tiene que ver con las líneas del Metro y la expansión de Transmilenio. Sin embargo, el avance en las relaciones con la Nación, el cierre financiero de tales megaproyectos requeriría de deuda nueva por parte de las entidades territoriales. Todo esto, para esperar la ayuda del Gobierno Nacional, involucra el costo de la deuda que seguirá siendo elevado, aunque se espera que el tipo de interés oficial disminuya gradualmente durante 2024, repercutiendo positivamente en los indicadores de cobertura del servicio de la deuda. Sin embargo, existe el riesgo de disminución creciente de la propensión al gasto de los consumidores debido a un costo de bienes y servicios alto y persistente causado por una tasa de inflación que supera los dos dígitos. Igualmente, puede presentarse la necesidad de endeudamiento nuevo en la primera parte del año.
Por lo tanto, será muy necesario el diálogo con el Gobierno Nacional para la cofinanciación de proyectos grandes de infraestructura. Aunque los ingresos departamentales, vinculados a los consumos de cigarrillo, licores y cerveza, podrían no ser afectados, ya que estos presentan una resiliencia a entornos económicos desafiantes. Sin embargo, las acciones administrativas para control de contrabando, elusión y evasión seguirán siendo importantes en beneficio de la recaudación de estos impuestos. Seguramente también los asuntos de carácter nacional en Colombia como el aumento de precios de combustibles, el fenómeno del Niño, repercusión de los alimentos y costos de energía, y el seguimiento a las tasas de interés del Banco de la República, factores que pueden repercutir en los impuestos municipales.