Aplicando justicia ambiental 17/06/2024
Nelly Yolanda Villamizar, magistrada del Tribunal Administrativo de Cundinamarca.
Al Gualí, siempre que paso por Funza, lo miro con mucha expectativa, tanto tiempo luchando, 20 años de la sentencia del río Bogotá, que tiene implicaciones en la recuperación también de uno de los ecosistemas más importantes de Cundinamarca, como lo es el humedal el Gualí.

Podemos decir que ha pasado mucha agua por debajo del puente, para cualquier desprevenido es cualquier causa en común, no le tenemos un sentido de pertenencia, pero se ha luchado por este tema desde los estrados con los alcaldes, con quienes impactan, en contra de los intereses de este importante ecosistema.

Cuando inicié, me dolió mucho que una persona que estaba muy en contacto en sus funciones en los temas ambientales hubiera dicho que el río Bogotá estaba muerto y no le iba a gastar dinero, y ahí se vinieron todos los problemas.

Me denunciaron penalmente porque yo ordené la apropiación de dinero para las grandes mega obras con las que no se contaba, hoy en día vivo muy contenta de ver que a pesar de que falta mucho por hacer, pues la gente está muy animada a protegerlo y pues lo único si es, que la gente no siga pensando en sus propios intereses.

Todos somos dueños de la naturaleza, ¿no? No únicamente el que impacta con sus actividades domésticas o industriales de la ronda, no, el problema que se tiene es que la gente no ha querido entender que el problema del agua y de las quebradas es que le pongan una planta de tratamiento el problema de las quebradas. Es que respetemos el río, que respetemos la naturaleza, que no impacte con nuestros actividades, domésticas o industriales.

Solo están pensando en sus necesidades, pero no miran que esa necesidad unida con muchas necesidades impacta mucho el tema del agua. Bueno, eso en cuanto a la gente de la industria, pero los habitantes de los municipios, cómo concientizar, piensan que por qué no estamos a la orilla del río, no estamos contaminando, debemos ser conscientes de que nosotros podemos convivir cuidándola, no dejar el río y los humedales a espaldas de la vida diaria de una ciudad sino ser parte de que el río y los humedales sean parte viva de nuestra ciudad porque eso es lo que nos llena de vida, de alegría.

El año entrante me retiro del Tribunal y solamente dejo en manos de Dios lo que tenga que hacer de aquí en adelante, porque la verdad pues no quiero que el día de mañana después de haber sido tanto tiempo juez, en donde he tratado de mantener muy limpio y transparente, entonces me digan, mire la magistrada que protegía el río ahorita se está aprovechando de ser contratista. No quiero que me miren así, yo quiero que Dios me mande para donde sea, ahí estaré yo, siempre pendiente en proteger la naturaleza.